Con significativas coincidencias, a pesar de la diversidad de sus enfoques, Beatriz Olano y Luis Roldán, han profundizado una reflexión sobre los asuntos de fondo de la pintura en la historia del arte, reflexión que los ha conducido a una proposición particular y novedosa en el dibujo y en la comprensión del valor de las estructuras.
Aunque podría decirse que el de Bseatriz Olano es un dibujo con un mayor carácter geométrico y en estrecha relación con el espacio real, en sus carreras, los dos artistas han trabajado cuestionamientos agudos sobre la significación de la geometría y del espacio en el arte visual. Para ello, han desbaratado el sentido tradicional de estas concepciones, a las que les han ofrecido otras posibilidades expresivas, a partir de los planteamientos liberadores que han desarrollado en la pintura y en el dibujo.
En el trabajo de Beatriz Olano esas posibilidades están dadas por trazos que la artista instala en el lugar expositivo, y con los cuales genera otros espacios dentro él. Esto, con eficacia y de manera inadvertida e inasible. De esta forma, la artista deniega la verdad unívoca de lo que se advierte como estructural, así como de los constructos y de las fronteras humanas en general. Más bien con sus trazados, al dislocar la geometría del espacio en que trabaja, Beatriz Olano indaga y sugiere otras conformaciones posibles, y de pronto inagotables, dentro del mismo espacio, y a partir de lo que él inicialmente define.
En la obra de Luis Roldán, la estructura queda relativizada como soporte y cuestionada como parte invisible, aunque fundamental del propósito expresivo. Ello debido a que los hilos con que dibuja el artista los extrae de tejidos que tintura primero con grafito, como si preparara una pintura. Es decir, las líneas que arman las obras de Luis Roldán presentes en esta exposición, son los elementos que tejen la trama del tejido que tradicionalmente ha cumplido el papel de soporte pictórico.
Por tanto, en esta obra el soporte o estructura, que generalmente es la parte oculta o basamental de una propuesta, se desarma para permitirse a sí misma y autónomamente ser dibujo, o en este caso, superficie expresiva. Con este razonamiento , el artista visibiliza con admirable levedad, la compleja implicación e intercambio en que conviven el interior y el exterior, lo fundamental y lo que se le agrega.
Sobre la obra de Luis Roldán
“ (…) Casi como si esta fuera una demostración de la famosa frase de Ingress: el dibujo es la verdad de la pintura, esta serie de dibujos surge de un desbaratamiento progresivo a la pintura, de una deconstrucción de sus elementos constitutivos, hasta desnudar el cuerpo completo y llegar a su mismo soporte, no sólo filosófico si no también físico, para así convertirlo en trazo.
Es decir, estos dibujos están realizados con hilos del entramado de una tela, que el artista desteje, después de un proceso de tinturado con graffito. De allí lacalidad irregular del negro al gris en cada línea de estas, que puede confundir con el carácter de una línea trazada con la mano.
Todas las preguntas e inquietudes acerca de cómo solucionar una pintura, de cómo meter el mundo en ella, están invertidas en esta obra tan simple y despojada, y a un mismo tiempo tan barroca. Sueños y Permutantes son trabajos cultísimos, aunque no diletantes, que descubren a un gran artista y a un válido pensador de nuestros tiempos.
Las nociones de espacialidad y temporalidad nunca han sido un asunto sencillo en la obra de Luis Roldán, pero acá se complican en la identificación de todos los problemas en un mismo asunto: la línea es el hilo que arma el soporte.
Este es el momento filosófico en que la serpiente se muerde la cola y en que se encuentran y se unen el principio y el final. Es otra vez el hallazgo del infinito y del eterno retorno.
Atendiendo las operaciones que hacen estas obras, sostenía en la presentación reciente de la obra en la Sala Mendoza de Caracas, que Luis Fernando Roldán en medio del enredo y sin reverenciar discursos desmantela aparatajes ideológicos, mientras devela la fuerza inalcanzable e inexpresable que hay en lo elemental.
La escritura de la que está hecho ldquo;Sueños”, que simultáneamente es una desescritura, un palimpsesto y un paisaje, elogia la hibridación y el cruce, reconociendo con ello la honda complejidad de la verdad. Lo hace con humor y sin densidad, con conocimiento pero sin arrogancia, con contexto pero sin anécdota, con inocencia pero sin ingenuidad (…).
Sobre la obra de Beatriz Olano
(…) Al igual que la propuesta de Danilo Dueñas, la de Beatriz Olano aborda el desestablecimiento estructural, generando un nuevo equilibrio y armonía, que construye a partir de contradicciones, de negaciones y de rechazos por lo asentado y edificado. Lo que hace esta obra es situarse en el lugar que no admite, dislocarlo con sus propias visiones y con un lenguaje particularmente femenino, a pesar de lo riguroso y geométrico.
Con genialidad, los trazados espaciales de Beatriz Olano proyectan volúmenes de vacío, continuidades y discontinuidades inadvertidas, con las que contundentemente la artista aclara lo ficto, lo elaborado y modificable de las fronteras y de las construcciones humanas.
Lo que hace Beatriz Olano es algo así como un deseable atentado contra la sordera de las estructuras, un bombardeo necesario a la rigidez y a la univocidad, en el que todos los factores dados son la primera parte del trazo: la sombra, la luz, el vértice, la línea, la continuidad y la variación. Es decir, estas intervenciones y alteraciones finalmente, a pesar de que ingresan denegando, reconocen con divertimento lo que se declara irrevocable, para voltearlo hacia donde no ha visto y para hacerlo conocer otro lugar en él. Y ese otro lugar es tan aéreo y tan inasible como lo han sido todos los señalamientos antes de conocer el enfriamiento o el cansancio o antes de abandonarse a su definición.
Esta, creo, es la inteligencia de la resistencia. No estar por lo establecido, pero sí observarlo detenidamente y entenderlo para saber cómo agitarlo y para visibilizarle posibilidades. E igualmente, visibilizar esas posibilidades sin torturar o sin culpabilizar a quien se involucre en la mirada, si no más bien invitando a la variación como una reflexión posible, que se hace a partir de los propios fundamentos y mediante el deleite de la reinvención estética (…).
Textos: María Iovino, curadora
Referencias curriculares
Beatriz Olano (Medellín, Colombia, 1965)
Realizó estudios en The Art Students League (Nueva York, EE.UU.), School of Visual Arts (Nueva York, EE.UU.) y The Milton Avery School of the Arts, Bard Collage (Annandale-on-Hudson, EE.UU.). Ha expuesto su obra colectiva e individualmente, en diversos espacios de Colombia desde 1994, y ha merecido distinciones en eventos como la VII Convocatoria Becas de Creación Ciudad de Medellín y la VIII Convocatoria Fomento y Estímulo al Arte y la Cultura: Medellín en Barcelona (2006).
Luis Roldán (Cali, Colombia, 1955)
Realizó estudios en arquitectura (Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia), grabado (Atelier 17, S.W. Hayter, Paris) e historia del arte (L' Ecole du Louvre, Paris). Sus trabajos se han expuesto colectiva e individualmente en Colombia, Venezuela, Estados Unidos, Ecuador, Argentina, Uruguay y España. Su obra ha sido objeto de diversas distinciones en Colombia y Estados Unidos.
María Iovino (Colombia)
Estudió Artes y Derecho en la Universidad de los Andes, y se especializó en Historia del Arte por la Universidad del Rosario, ambas en Bogotá. Esinvestigadora y curadora independiente de arte.Desarrolló diferentes proyectos de exposiciones y publicaciones para instituciones como el Ministerio de Cultura de Colombia, Ediciones Eco, Banco de la República y la Universidad Nacional de Colombia. Ha partir de estos proyectos surgieron programas de conferencias y trabajos curatoriales que han itinerado por Museos de Colombia y de América Latina. Ha sido profesora de la cátedra de arte colombiano en la Universidad de los Andes, Javeriana y Jorge Tadeo Lozano, y asesora de diversos proyectos en el Instituto Distrital de Cultura, Bogotá. Fue directora del Departamento de Artes Visuales de la Universidad Javeriana en Bogotá, donde diseñó la carrera de Artes Visuales. Ha recibido reconocimientos, becas y premios de instituciones culturales de Estados Unidos, España, México, Argentina y Colombia. Acaba de obtener el premio latinoamericano de crítica de arte que otorga la Asociación de críticos de Arte de Argentina.