A raíz de una experiencia personal violenta, la artista guatemalteca Inés Verdugo delata su obsesión por la justicia; por encontrar un culpable que salde la afrenta. Cuaderno en mano, persigue a potenciales sospechosos, observa, analiza, anota números, horas; se desplaza de zona y, una vez más, repite el ciclo.
De manera casi poética, convierte el suceso en sutil instalación. El texto, lo utiliza como gesto literario que separa la ficción de la realidad, mientras que convierte la técnica del grabado, en ritual paliativo del evento traumático. “En forma de novela policial se narra una historia y cómo esta, repercute en la psique humana entre la obsesión y la neurosis, entre lo real y lo imaginario”, comenta la artista.
Mediante este ejercicio, Verdugo nos confronta con una realidad que nos negamos a aceptar; narra un hecho tristemente común. Esta historia, situada entre lo detectivesco y lo macabro, le pudo haber pasado a ella, o a cualquiera, incluso a usted, que puede juzgar tanto al acosado, como al acosador.
Daniel Soto Morúa
Curador MADC
Reseña biográfica
Guatemala, 1983. Se formó como educadora especial en Ciudad de Guatemala y luego obtuvo una especialización en educación artística en Madrid. A través de su práctica como educadora se involucró en el arte. Mantiene en su trabajo una constante búsqueda entre educación, arte y vida. Cuenta con exposiciones individuales y colectivas en su país de origen; además colectivas en Dallas (Estados Unidos) y Lima (Perú). Durante ocho años desarrolló un programa llamado Puro Arte, un centro de educación artística dirigido a personas con discapacidad intelectual.