Diseños de: Roberto Rodríguez, Paulina Velásquez, Antonio Romero, Danny Zavaleta, Luis Velásquez, Eduardo Chang, Germán Hernández.

Coordinación: Eduardo Chang

I.V.A.: arte que se deja vender, que se deja comprar y llevar a la casa. Discusiones prácticas sobre el consumo y un planteamiento sobre las posibilidades del arte en un circuito no regular a este, asi como la intención de potenciar la experiencia a través de la práctica del consumo.

Qué es I.V.A.?

I.V.A. es una preocupación. es una estrategia.

Es una exposición que compila el trabajo de seis productores centroamericanos en torno a una preocupación sobre la creación y su consumo ¿De qué forma se puede plantear una estrategia creativa y productiva para que resuelva no sólo las problemáticas y preocupaciones personales de su autor sino también para que sea capaz de insertarse en un mercado visual cada vez más exigente y saturado? Por sobre todo, --de qué forma se puede plantear dicha estrategia para garantizar su consumo y su rentabilidad?

La mítica aura que existe en torno al arte procede y funciona dentro de un sistema específico, cerrado y con la que no todas las ideas y perspectivas de producción pueden identificarse. Algunas ideas exceden o se entorpecen dentro de la dinámica que las categorías artísticas y del mercado artístico implican. Estas nociones son también estratos de significado que modifican esencialmente las obras y que limitan su flujo.

I.V.A. se ha planteado como una alternativa. Un prototipo.

Producir Artes Plásticas

En otras esferas de las artes la comercialización de los productos tiene un tono más físico, sustancial, tangible y masivo: la música termina en cds o en versiones digitales que pueden descargarse a un precio, el cine tiene un costo o uno puede comprar un dvd versión limitada de unas cinco millones de copias, en el teatro uno paga entradas de precios - aunque a veces poco razonables - finalmente accesibles para un gran público. la diferencia en el arte es que difícilmente se puede llegar a acceder físicamente la obra : a menos de poseer una cantidad enorme de dinero y poder pararse en una galería a comprar un producto o ser una institución y conformar una colección. La compra del arte es un fenómeno elitista, escaso e incluso satanizado históricamente por los mismos artistas.

Seguir desarrollando las características, las bellezas, los absurdos y las incompatibilidades de este mecanismo sería demasiado largo e innecesario en este momento. En todo caso, no nos funcionaba. Deseábamos otra cosa. Deseábamos producir para vender. Deseamos fiscalizar el consumo, ir a una exposición y ofrecer un producto real y tangible - no un catálogo de las obras, no una postal con las fotos, no una versión para calendario, mousepad o taza conmemorativa. Queríamos objetos-sujeto y no objetos-consecuencia.

Se busca entonces una alternativa que nos permita producir objetos que puedan y deban insertarse a un mercado más abierto, que puedan ser consumidos y que produzcan un profit para el productor. Así se buscaron alternativas de producción en las cuales se pudieran producir objetos desde la plataforma arte - sin el auxilio de una industria maquilera alrededor de la producción y no porque reneguemos de ella sino porque simplemente no es posible accesarla tampoco - que puedan ser entregados a la gente como elementos útiles en su vida o por lo menos elementos muy lúdicos. También la idea presento nuevos retos como el de sostener una calidad en la producción que asumiera utilidad: tazas que sirvan como tazas, relojes funcionales, libros bien armados.

Finalmente se valuaron dichos productos haciendo caso omiso de las categorías que omitimos y contando producción - horas de producción – profit y comisiones. Si los precios resultaron en algunos casos elevados con respecto a otros bienes en el mercado la culpa la posee nuestra incapacidad industrial.

Medir la muestra, su calidad final, no será el aspecto de un crítico en este caso sino más bien de un consumidor si o no satisfecho. Medir la rentabilidad de la estrategia será finalmente un trabajo de cuentas, de cuadrar gastos con ganancias.

Eduardo Chang, coordinador I.V.A.

Obras participantes I.V.A.

Tazas (X14)

Robert Rodriguez
cerámica (sticker cerámico sobre arcilla vidriada)
dimensiones variables
Valor: ¢6500

Divino impuesto (X14)

Robert Rodriguez
cerámica (arcilla y gasa perdida)
dimensiones variables
Valor: ¢7500 / ¢8500 / ¢10500

Version para color (x20)

Eduardo Chang
Cuadernos de colorear (trazado digital / impresion y fotocopias)
Valor: ¢2500

2DE2 // 4DE2 (x25)

Paulina Velázquez
peluches-titeres (tela e hilo, botones, textil)
Valor: ¢4500

Fundas de almohadas

Paulina Velázquez
serigrafia sobre tela
Valor: ¢4500

Cortos

Paulina Velázquez
DVD con series de cortos
Animación digital
Valor: ¢3500

Easy Grass

Antonio Romero
distribuye FREEDOM FOODS
Grama artificial
Valor: ¢2500

Freedom to wear

Antonio Romero
distribuye FREEDOM FOODS
Serigrafía sobre tela
Valor: ¢5000

Mantelitos

Danny Zavaleta
Bordado artesanal sobre tela
Valor: ¢3000

1000000 meegos

German Hernández
Trazado y dibujo digital / impresion digital
paquete de cinco meegos : C. 1000
tarjetas individuales C. 300

Blood stain pads

German Hernández
(recorte sobre foam)
Valor: ¢1500

Do you know what time it is?

German Hernández
(impresión digital / relojes de pared)
Valor: ¢6000

Referencias en medios de comunicación

• Exposición muestra híbridos entre objetos comunes y arte. Doriam Díaz. Nacion.com 
• Arte con valor agregado. Patricia Cruz. LaPrensaGrafica.com