Costa Rica en las Bienales 2001-2002

Venecia-Caribe-Cuenca-Lima-Sao Paulo-Centroamérica
Inauguración: 6 de diciembre, 2002.
Salas 2, 3 y 4
Museo de Arte y Diseño Contemporáneo

Artistas participantes: Adrián Arguedas, Pedro Arrieta, Andrés Carranza., Sila Chanto, Federico Herrero, Priscilla Monge, Cecilia Paredes , Alejandro Ramírez, Joaquín Rodríguez del Paso, Karla Solano, Emilia Villegas, Jaime-David Tischler, Manuel Zumbado.

Curadores: Rolando Barahona, Rolando Castellón, Ariel Jiménez, Santiago Olmo, Virginia Pérez-Ratton, Joaquín Rodríguez del Paso, Rachel Weiss, Harold Zseeman.

Coordinación: Ernesto Calvo, Alexia Dumani.

Bienales de Arte Visuales: una puesta en escena y un debate necesario sobre el arte contemporáneo

En los últimos tiempos, tanto en el medio artístico costarricense como a nivel internacional, la efervecencia de las bienales de artes visuales ha coincidido con su condición polémica, dadas sus controvertidas legitimaciones estéticas y la visibilización creciente de artistas y lenguajes, por lo general “no convencionales”.

En otro sentido, el carácter casi siempre selectivo y/o competitivo de estos eventos, en muchas ocasiones ha levantado polvaredas de controversia -abiertas o encubiertas- en la cual se han debatido posiciones equidistantes y divergentes en cuanto a la valoración de los aportes de esos eventos; e incluso de su supuesta utilidad como factor de reconocimiento de artistas ya “consagrados” o emergentes hacia diferentes contextos geográficos y artísticos: desde el llamado “mainstream”, hasta el ámbito regional(centroamericano o latinoamericano) e inclusive nacional.

Por todas esas razones -aun en discusión- para finalizar la programación del año 2002 y comenzando la del 2003, el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo propone la muestra “Costa Rica en las Bienales 2001-2002”: un recorrido por algunos de los más importantes eventos de este tipo, donde han sido invitados o seleccionados a participar artistas costarricenses.

En ese sentido, comenzamos el recorrido por uno de los eventos más antiguos y a la vez cuestionados -pero fundamentales- dentro de este tipo de evento: la Bienal de Venecia. Celebrada a mediados del 2001, por primera vez en este evento el curador general de la muestra -Harold Szeemann- escogió a cinco artistas centroamericanos, dentro de los cuales incluyó a tres costarricenses: Priscilla Monge, Federico Herrero (que ganó un importante premio de artista joven) y Jaime-David Tischler. Otro importante reconocimiento a Costa Rica en este bienal fue la invitación a participar, como miembro del jurado, a la curadora y promotora de arte Virginia Pérez Ratton.

Por otro lado, a finales del año 2001 se celebró la Bienal del Caribe, en República Dominicana, en la cual participaron Sila Chanto, Karla Solano, Federico Herrero y Jaime-David Tischler, curados por el director del MADC, Rolando Barahona-Sotela, donde Costa Rica obtuvo el premio como mejor muestra colectiva por país.

 

Más adelante, durante el 2002 se sucedieron la Bienal de Cuenca, en la cual estuvieron Adrián Arguedas, Emilia Villegas y Joaquín Rodríguez del Paso, curados por Virginia Pérez-Ratton, con algunas de las propuestas pictóricas más sugestivas en nuestro medio dentro de los últimos años.

Luego vendría la Bienal de Lima, donde Joaquín Rodríguez del Paso -curado por Rolando Castellón- propuso una elogiada intervención y acción pública en el contexto de ese evento. Por otra parte, a uno de los más importantes y antiguos eventos visuales de América Latina -la Bienal de Sao Paulo- fue invitado Andrés Carranza, que expuso videos vinculados a lo pictórico y al cuestionamiento de su propia identidad.

Finalmente, en octubre del 2002 se celebró, en Nicaragua, la Bienal Centroamericana de Artes Visuales –Bienarte- donde participaron Pedro Arrieta, Sila Chanto, Alejandro Ramírez, Manuel Zumbado, junto a Priscilla y Cecilia Paredes, que obtuvieron Menciones en ese evento. La presencia de estos artistas costarricenses fue seleccionada por un jurado compuesto por los críticos y curadores como Ariel Jiménez (Venezuela), Santiago Olmo (España) y Rachel Weiss (EE.UU).

Así, aunque polémicas y controvertidas, las bienales de artes visuales han permitido, en los últimos tiempos, no sólo una visibilidad cada vez mayor del arte nacional en diversos contextos internacionales, sino también la expansión y creciente legitimación de propuestas y lenguajes artísticos, así como el abordaje de polémicas temáticas, que muchos condicionamientos de mercado y de otros eventos menos arriesgados, no habrían permitido realizar.

En todo caso, lo más importante es que el público nacional pueda apreciar -y sobre todo valorar- distintas obras de artistas nacionales que, a través de disímiles propuestas y lenguajes artísticos (desde la pintura, el grabado y la fotografía, hasta la instalación y el video) activan con sus discursos visuales y teóricos, un imprescindible y aun inacabado debate sobre las posibilidades, limitaciones y alcances del arte.

Ernesto Calvo Alvarez. Coordinador de la muestra