Las distintas épocas tienen sus creadores, esos seres que reflejan y entregan lo característico y lo esencial. Esa es la manera en que el arte responde al tiempo.

El MADC abre sus puertas a la artista polaca Ludwika Ogorzelec, para la realización de su escultura in situ CRISTALIZACIÓN DE UN ESPACIO, donde concibe su obra como una dimensión de inclusión y reflexión. La obra es curada por el Arq. Rolando Barahona quien conoció a la artista en París, en el año 1999 y la invitó para la concreción de este proyecto en Costa Rica.

Ludwika, por primera vez en nuestro país, ha definido con los años una poética propia. Por medio de sus instalaciones, la polaca establecida en París, crea elegantes formas que entreteje en una amalgama de ideas para que dialoguen con los espectadores. Transmite sus principios plásticos, a través de volúmenes rectangulares o triangulares, donde las sensibles formas son el límite de la energía que la artista despliega en el espacio.

Involucra la naturaleza, porque según ella misma lo manifiesta- "parte, del relacionar el arte y vida"- aunque creemos que su intención va más allá, y la consideramos una metáfora de la relación existente entre el hombre y su esencia. Toda la escultura que vemos fue construida usando madera de ciprés, pino, caobilla e higuerones de una zona cercana a los límites del Parque Nacional Braulio Carrillo con características de bosque lluvioso.

El mito de la naturaleza se legitima a sí mismo a través de la relación que existe entre las personas y las imágenes que se crean. Así, la Ogorzelec crea un nuevo orden igualmente irreal de la naturaleza, pero valido en tanto nos involucra a participar en un espacio construido.

Para ella... " La cristalización del espacio es un sistema de líneas que es interceptan con cierto orden y modifican el espacio previamente determinado en lo físico y en su uso. Es romper el espacio en pequeños componentes cuyo propósito es alcanzar un nuevo estado estético y psicológico que actúe paralelamente en él consciente y el subconsciente del observador".

Ubicada en plano universal, articula un patrón de conexión con la naturaleza y los sentimientos, apelando al valor de la obra de arte como un mecanismo de interrelación.

La instalación in situ en la sala II del MADC, corresponde a un orden delicado de equilibrio donde la simetría y el balance son las evidentes herramientas con que trabaja.

Obviamente el trabajo de la artista polaca escapa de cualquier definición exacta, son estructuras abiertas, sin modelado, sin base ni límite central.

Con CRISTALIZACIÓN DE UN ESPACIO, en su ciclo en Costa Rica, la Ogorzelec ha dejado de ser una simple espectadora del medio natural, para convertirse en el contexto del arte actual, en su mediador más sincero.

Por Tahituey Ribot Pérez, Curador Jefe del MADC

Texto de la artista:

El MADC presenta la obra La cristalización del espacio, un sistema de líneas que se intersectan con cierto orden y modifican el espacio previamente determinado en lo físico y en su uso. Es romper el espacio en pequeños componentes o “cristales” cuyo propósito es alcanzar un nuevo estado estético y psicológico que actúe paralelamente en el consciente y el subconsciente del observador.

Una persona siguiendo la imagen creada por esta línea en movimiento experimenta la necesidad de adaptarse a la situación espacial, provocando en su cuerpo una serie de movimientos tipo danza o ritual (inclinarse, doblarse, esquivar, etc.) experimentando estados que sobrepasan los límites de los hábitos y códigos de comportamiento estereotipados.

La dinámica del espacio es el resultado del encuentro de energías intrínsecas y extrínsecas, provocado por la acción cambiante de la línea. Siendo la energía intrínseca todo lo que caracteriza a un espacio como, alto, proporción, material y textura, incluyendo el concepto arquitectónico.

En mi trabajo la línea se expresa con las cualidades de los materiales que la componen y los órdenes creados como la geometría, el caos, las concentraciones, los ritmos y contrastes entre espacio vacío y espacio lleno. Estos órdenes componen la energía extrínseca.

El “acto objetivo” proviene de la materia de la línea y el “acto subjetivo” es el efecto emocional que se produce en los sentidos del observador por las cualidades del material, como lo cálido, liviano y natural de la madera; o lo frío, pesado y tecnológico del metal.

Al cristalizar el espacio busco crear espacios activos cuyo propósito es impregnarlos de la habilidad para tocar la sensibilidad básica y universal de una persona, con el fin de develar los estereotipos culturales (el polones-ismo, el american-ismo, el costarrique-ñismo) y el bagaje psicológico, los códigos, los hábitos y el comportamiento individual.

LUDWIKA OGORZELEC

Referencias en otros medios

" Partiendo básicamente de materiales orgánicois, el proyecto in situ de la artista polaca Ludwika Ogorzelec, Crist….nos incita a adentrarnos en algunos precarios equilibrios que se establecen entre la naturaleza y lo radical - tecnológico (…) se fundamenta pues, en el espacio, y encuentra en él su fuerza principal (…) la disposición espacial - que se desborda desde las paredes del museo hacia el exterior de éste -y su estructuración misma expresa un interacrtivo diálogo con el sitio que ocupa y el espectador que la transita (…) sus concepciones estéticas parecieran en diálogo, al menos implícito, con el constructivismo ruso, e incluso con el desconocido constructivismo polaco (…) una racionalidad tecnológica que desestimaba las dimensiones naturales y que, sin embargo, explora y potencia esta artista polaca." Tamara Díaz Bringas, Tejiendo espacio, Crítica de arte, Viva, La Nación, junio del 2001.

"Ogorzelec (…) según su política de utilizar materias primas "sociopolíticamente adaptadas". Sus entramados escultóricos, tan expansivos como una nube gaseosa, buscan su propio equilibrio, simetría y balance, de acuerdo a las leyes más intuitivas que perfectas (…) una mediadora entre poesía, espacio y ser humano." María Montero. El arte de anidar, Tiempo Libre, La Nación, 13 de setiembre del 2001.