Módulo phi lotus

Ángel Lara
Inauguración: Miércoles 9 marzo, 5:00 p.m.
Del 9 de marzo a 16 de abril 2016.
Sala 3
Módulo phi lotus. Ángel Lara

La propuesta del artista se enfoca en una intervención del espacio con objetos escultórico/utilitarios; una especie de “joyería conceptual”. Anillos como objetos cotidianos reinterpretados y descontextualizados de su escala y uso.

Esta muestra contempla las etapas de abstracción del proceso evolutivo y experimental con diversos materiales; y la transición de un concepto hasta convertirse en una idea concreta. Su origen es el módulo multiplicable, el que nace de los lotus; un género de plantas con flor, que crece en las aguas estancadas, aquellas que no fluyen.

El motivo fundamental de multiplicar dicho módulo es hacer una intervención masiva en el espacio y llamar la atención sobre los espacios olvidados. Él concibe un paralelismo con aquella ciudad que no crece. “Vivo con la sensación de que nuestra economía, la ciudad, las relaciones interpersonales y mi trabajo se estancan. Al igual que cuando el agua de un río llega a un llano y se empoza, donde aparentemente se detiene, se torna turbia incluso maloliente; eso no significa que esté muerta, sino que se llena de otro tipo de vida. Aquellos seres que crecen en ese ambiente son diferentes, se toman su tiempo para crecer, son más resistentes. Musgos, hongos, bacterias, son bellos como los lirios … los nenúfares o los lotos… seres tan complejos y sencillos al mismo tiempo”.

EPara él, el estancamiento, la suciedad y la falta de actividad son tierra fértil. Después de cuatro años de prueba, error y autocrítica, decide mostrar sus lotus para que retoñen (botón), florezcan (redondo) y crezcan (ñato); capaces de dialogar con el público sin sentirse ajeno.

Embalaje

Esta serie de los lotus evidencia la obsesión del artista por la perfección y la minuciosidad de los ensambles, en contraposición a la belleza de la imperfección de las texturas y pátinas.

El artista asume el módulo conceptualmente relacionado con la capacidad de la biosfera de sanarse a sí misma, reabsorbiendo, repoblando y reproduciendo todo aquello que el hombre descuida y abandona. Esta “invasión” evidente en la instalación de la sala, contrasta con el interés de Lara de proteger a cada uno de los retoños; y es por este motivo que dedica un espacio para el diseño de su propio embalaje. Diseña cajas de acrílico, utilizando el mismo método modular de ensamblaje que permite no solo resguardarlas, sino a la vez funciona como contenedor expositivo.

Los anillos

Posterior al dominio del módulo “base”, Lara lo reinterpreta y transforma el “lotus” en joyería a diferentes escalas. Las dimensiones de las piezas varían proporcionalmente y existen tres diseños de anillos:

 

  • 1. Botón: el más pequeño; es un capullo de flor cerrado y compacto.
  • 2. Redondo (apertura floración media): tiene cuatro niveles de pétalos y el eje es una esfera perfecta.
  • 3. Ñato (apertura floración total): el más grande, tiene 5 niveles de pétalos y el eje principal es un ovoide o esfera comprimida a lo alto.

Son el fruto de la conciliación de esa imposibilidad teórica de “producir una pieza única que pueda ser reproducida varias veces”, una antítesis técnica cuya única solución sea interceptar dos formas de pensar y proceder, también contradictorias entre sí:

1. La fabricación de los vectores: los planos cortados y ensamblados conforman la volumetría del objeto. Son piezas geométricas idénticas agrupadas de 3 en 3.

2. El proceso artesanal en la etapa de acabado final: utiliza soldaduras manuales primitivas que hacen que cada unidad fluctué porque las imperfecciones incorporadas le dan carácter e identidad a cada unidad.

 

Construcción y estructura

Los lotus son diseñados por el artista a mano alzada sobre cartón y posteriormente digitalizados para corregir curvas, perfeccionar la simetría y lograr ensambles constructivos. Son cortados por computadora, lo que garantiza mayor precisión, y por último se rompe esa simetría con la labor manual en los acabados finales. Para el artista “cada pieza es una reproducción precisa del prototipo; sin embargo, al mismo tiempo es única y mejor por sus imperfecciones.” La serie se divide en dos grupos, las flores y los anillos y coinciden en su construcción:

  • Los tres ejes principales se unen vertical y concéntricamente. Luego, los pétalos se ensamblan horizontalmente sobre ese mismo eje. Cada incisión corresponde a un juego de tres pétalos que crecen en cada nivel desde el medio y tope superior hacia afuera, de manera escalonada y girando en triángulos equiláteros sobrepuestos que se desfasan en un ángulo de 60 grados por cada nivel hasta el tope inferior.
  • Los segmentos se soldan manualmente para romper con lo mecánico del sistema de ensamble y propiciar la torsión por efecto del calor; que en menor o mayor medida expande o contrae el metal irregularmente. Esto permite producir múltiples piezas muy similares pero siempre únicas.
  • Primer premio a Stephanie Williams por su trabajo Imagen y Semejanza (Costa Rica)

“Phi” o la sección áurea es protagonista; la silueta final de los lotus es orgánica, con variaciones imperfectas de la misma flor; sin embargo, cada diseño posee una construcción de corte geométrico y metódico.

El módulo

El punto es la unidad mínima de diseño. La línea es la consecución de un punto. El plano es una confluencia de líneas en varias direcciones. Un elemento se deriva del anterior, formando así otro más elaborado y dinámico.

La interrelación de las formas hace que estas se encuentren, se repitan, se enfrenten, se toquen, superposicionen, penetren, unan, coincidan, que interactúen entre ellas. Así es posible formar módulos, o sea, variaciones espaciales que se obtienen a partir de la mezcla de estructuras cada vez más complejas.

La modulación permite crear patrones, o sea, formas repetidas que generan nuevas estructuras, que posibilitan a su vez, divisiones y subdivisiones. El motivo fundamental de diseñar módulos es crear efectos de multiplicidad (ópticos o físicos). En algunos casos, los módulos responden a necesidades funcionales del diseño, peroen otros, solo son pretexto de creaciones estéticas y propuestas artísticas.

Phi (sección áurea)

A pesar de su aparente caos, existe orden en la naturaleza. Durante milenios, esta noción ha fascinado al hombre, que no ha descansado en su empeño de dar con la “clave” para descifrar el misterio.

En la antigua Grecia, Pitágoras y Euclides fueron los primeros en estudiar una proporción “perfecta”, también llamada Phi o sección áurea y el escultor Fidias aplicó esa regla a toda su obra. Estudiando los patrones de crecimiento de camadas de conejos, Leonardo de Pisa -matemático italiano del siglo XIII, más conocido como Fibonacci- enunció por primera vez la secuencia de números que llevan su nombre y se percató de un paralelismo casi perfecto entre estos números y la sección áurea.

Cada nuevo descubrimiento ha acrecentado el interés por este “lenguaje secreto” de la naturaleza. Durante siglos, arquitectos, músicos, diseñadores y científicos han aplicado estas observaciones a sus trabajos. Ángel Lara no escapa a esta seducción. Su obsesión por los módulos, la repetición y su admiración por la naturaleza, dan como resultado estas piezas.

 

Φ = 1 + √5/2= 1.61803398874989484820458683436...

 

Materiales

El artista experimenta con diversos materiales; según su percepción, cada uno aporta características de comportamiento, resistencia y contenido diferentes:

Cartón corrugado: material efímero, liviano, el material más poético. Se deshace o se reintegra al ambiente como una flor real. Para el artista resulta ideal para construir instalaciones numerosas.

Bronce: es el material más noble, versátil y maleable. Eso permite mayor cantidad de acabados como pátinas y soldaduras hechas en plata, las cuales son fluidas y casi imperceptibles. Además, al ser trabajado con la antorcha de acetileno, el bronce se expande y se contrae de forma orgánica, lo que da como resultado piezas más “naturales”.

Hierro dulce: es de alta durabilidad y resistencia, lo cual es ideal para construir las piezas de mediano y gran formato. Se puede usar en grosores proporcionales a la escala de las piezas, aunque es un poco rígido.