Alguien ha muerto. Otro que le amaba acomoda ahora sus pertenencias. Encuentra un diario y dentro de él una fotografía. Es la reproducción de un borroso recorte de periódico que retrata un accidente. No distingue a nadie. En el reverso lee: “No pudimos realmente llegar a conocernos”. Es la caligrafía del ser querido. Saca el móvil, toma una foto y la envía a un chat: ¿me pueden explicar qué significa esto? Llueven mensajes.
“Es una imagen, de una imagen, de una imagen. La nota: incierta”. Esa es la respuesta que nadie dio. La palabra desplaza a la imagen y la convierte en el depósito de un relato compuesto de fragmentos de memorias y lapsus, proyecciones del ego y guiones imaginarios. ¿Se conocerá el verdadero vínculo entre el origen de la imagen y ese ser que se la apropió? No. Sólo obtendremos narraciones.
El trabajo de Alejandra Ramírez discurre justamente en este problemático intervalo de la imagen entre la realidad y la ficción. Para ello se apropia de un vasto archivo visual encontrado: el de Lori. Lo manipula y resemantiza desde lo pictórico, fotográfico, audiovisual y escénico. Ahora esa Lori desconocida ingresa a nuestra realidad por intermediación de la artista. Tiene vida e historias que contar. Pero ¿conoceremos verdaderamente su historia?
Adriana Collado-Chaves
Curadora MADC
Reseña biográfica
Alejandra Ramírez León
Costa Rica, 1994. Actualmente cursa la licenciatura en Diseño Pictórico en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Costa Rica, formación complementada con talleres y residencias. Ha mostrado su trabajo, de forma colectiva, en el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, en Galería Artflow, Despacio, C.R.A.C. Art Studio, Galería Francisco Amighetti, Instituto de México, Alianza Francesa, Centro Cultural de España en sus sedes de San José y Managua y Central del Diseño en Madrid, entre otros. Ganó el primer premio de Inquieta Imagen 2017-Ultra_contaminados con la obra “Puedo escribir cualquier cosa de cualquier imagen”. Esta es su primera exposición individual.