Las propuestas generadas por Adriana Marín, Alejandra Ramírez, Kenneth Coronado, Laura Villalta y Roger Muñoz, parten del trabajo en colectivo como una manera de potenciar el diálogo y los procesos de investigación individual.
La sala 1.1 se convierte en un espacio para la interacción de materiales, imágenes, trazos y objetos, que de manera orgánica se han ido integrando entre sí y a lavez, van invadiendo el recinto con interese personales que se juntan en busca de puntos de contacto.
Cada una de las propuestas a nivel particular, confluye hacia nuevos recorridos que se posibilitan a través de las relaciones generadas en la sala, creando así una construcción constante de capas de información.
Intereses como lo público y lo privado, el vínculo con el territorio y lo arquitectónico, la memoria y lo efímero, las relaciones intuitivas y contradictorias, todos estos, temas que se alimentan unos a otros a partir del trabajo común, como una manera de ir transformando los procesos desde lo matérico hasta la integración con el espacio.
María José Chavarría. Curadora del MADC.