Selección de obras que marcan una parte de lo que nos conforma como museo, la Colección Permanente.
Desde una colección permanente
Conformar una colección representativa de obras, es una de las principales herramientas de las cuales se sirve el Museo, para reflexionar en torno a las problemáticas contemporáneas y sus contextos. El Museo de Arte y Diseño Contemporáneo (MADC) ha logrado dar forma a una colección de alrededor de 700 obras, de carácter heterogéneo, cambiante, dinámico y visionario a lo largo de sus 16 años de existencia.
La colección permanente del MADC aún está en proceso de formación; es una colección que se complementa con el paso de los años, que crece y se enriquece continuamente. Este compendio de piezas, pertenece a diversos contextos, responde a diferentes criterios de adquisición y a la gestión de diferentes administraciones del museo.
El investigar, interpretar, exponer y conservar dichas piezas, es parte de la responsabilidad que asume, quien se hace poseedor de un conjunto de obras de carácter público e institucional. El MADC parte de la idea de resguardar obras representativas de la región, en donde se evidencie la vinculación y la ruptura con tradiciones artísticas anteriores. A la vez propone una visión innovadora, apostando en propuestas apoyadas en la experimentación.
Abrir un espacio para la exposición continua de estas obras, posibilita la visibilización de lo que está ocurriendo en la producción artística contemporánea de la región. Al mismo tiempo, esta se convierte en un referente de los diferentes lenguajes artísticos tanto a nivel nacional como centroamericano y del Caribe.
La Colección MADC
Se parte de una colección inquieta con diferentes formas de exploración, así como diversa en posibilidades interpretativas. Está constituida por una gran variedad de artistas nacionales, internacionales, artistas jóvenes y otros de mucha trayectoria. En su pluralidad a la vez se potencia, la multiplicidad de lenguajes presentes, de tendencias, de intereses, de discursos dando un espacio importante a la experimentación de materiales y a la inclusión de nuevos medios con un fuerte carácter didáctico; en donde el público general puede apreciar y estudiar las diferentes prácticas artísticas contemporáneas.
Al no ser esta una exhibición completa de la colección, sino más bien, una pequeña selección, permite hacer una lectura a partir de un guión variable. Esto con base en una intención integradora y flexible, que posibilite el cambio y la inclusión constante de obras, temáticas y técnicas. De esta manera, es posible generar relaciones dinámicas que permitan el diálogo continuo entre las distintas propuestas discursivas.
Al pensar esta muestra como una exhibición abierta y versátil, se hace posible también, la inserción de piezas a manera de préstamo de artistas que forman parte de la colección. Esto con la intención de ampliar la variedad de lecturas posibles dentro de la misma.
El MADC abre el espacio de la Sala I con una selección de obras que marcan una parte de lo que nos conforma como museo, la Colección Permanente.
