Lúdico-Mordaz. Entre la ironía y el juego.

Obras de la Colección del MADC
Curaduría: Ernesto Calvo
Inauguración: 17 de marzo.
Del 17 de marzo 2018.
Salas 3 y 4
Museo de Arte y Diseño Contemporáneo

Artista: Moisés Barrios, Fabricio Arrieta, Victoria Montero, Natasha Mc Iver, Win Delvoye, Priscilla Monge, Joaquín Rodríguez del Paso, Adrián Arguedas, Jafis Quintero, María Montero, Luis Díaz, Eugenio Murillo, Brooke Alfaro, Jonathan Harker, Guillermo Gómez-Peña, Donna Conlon, Ken Feingold, Adán Vallecillo, Darío Escobar, Omar Rivillas, Victoria Cabezas, Celeste Ponce, Raúl Quintanilla

Curador: Ernesto Calvo

“La producción de las artes plásticas transcurre, por lo tanto, fuera de la esfera del juego, y su colaboración secundariamente es acogida en las formas del rito, de la fiesta, de la diversión y de los acontecimientos sociales”. Johan Huizinga.

Cuando a finales de la década del 30 del siglo XX, el historiador Johan Huizinga escribió Homoludens. El juego y la cultura, exponía que las artes plásticas, a diferencia de la música u otras artes, no se caracterizaba por explorar una dimensión cultural y vital lúdicas, pues la misma realización formal de la obra y sus condicionantes, no propiciaban un regodeo en los distintos modos de juego, que fueron más comunes y recurrentes en otras artes a lo largo de su devenir histórico y moderno.

Quizás este reconocido investigador se refería a un arte más directamente relacionado con la “tecne”, que signó a las manifestaciones plásticas hasta finales del siglo XIX, donde era el oficio muchas veces el que dictaba los rumbos de la creación artística.

Sin embargo, desde los inicios del siglo XX, las vanguardias del arte europeo y de otras regiones geográficas, comenzaron a introducir con fuerza una dimensión lúdica y a la vez mordaz a sus propuestas, que en algunos casos se convertía en uno de los pilares esenciales de sus estrategias y búsquedas, y que de cierta forma desmentía esa aseveración de Huizinga, acerca de la lejanía del arte plástico del ámbito del juego.

Esta perspectiva a la vez traviesa y sarcástica, irónica y juguetona, se ha mantenido como una de las condiciones principales del arte producido durante todo el siglo XX y hasta la actualidad, quizás como modo de hacer evidentes y pulsar una serie de dilemas contextuales, estéticos o de otro tipo, sobre los que se pretende reflexionar desde esas propuestas.

Así, estas visiones relacionadas al juego y la ironía, se suceden como parte constitutiva de mucho del arte producido durante el siglo XX y hasta la actualidad: desde Matisse y Munch a Duchamp y Dalí, de Warhol y Manzoni a Olderbung y Koons, para nombrar solo algunos casos emblemáticos. Todo ello a través de una doble intención lúdica e irónica que -encubierta o directamente- está signada casi siempre por desenfadadas perspectivas de cuestionamiento, crítica y ruptura.

La colección del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo comparte -al menos en algunas de sus piezas- esas intenciones y búsquedas, con artistas que desde lenguajes y temáticas muy diferentes asumen temáticas que incorporan esta doble perspectiva lúdico-mordaz del arte contemporáneo. De esta forma, en la muestra que hoy se exhibe en las salas 3 y 4 del museo, podemos encontrar como confluyen e interactúan espacial y temáticamente artistas internacionales y regionales, jóvenes o más reconocidos de la Colección del MADC, que activan esa doble condición lúdico-mordaz.

En tal sentido, desde ejercicios pictóricos o que apelan a este lenguaje (Moisés Barrios, Fabricio Arrieta, Victoria Montero, Natasha Mc Iver), hasta propuestas gráficas diversas (Win Delvoye, Priscilla Monge, Joaquín Rodríguez del Paso, Adrián Arguedas, Jafis Quintero / María Montero / Luis Díaz, Eugenio Murillo); desde videos y obras interactivas (Brooke Alfaro, Jonathan Harker, Guillermo Gómez-Peña, Donna Conlon, Ken Feingold), hasta propuestas escultóricas, objetuales o instalativas (Adán Vallecillo, Darío Escobar, Omar Rivillas, Victoria Cabezas, Celeste Ponce, Raúl Quintanilla) es posible detectar esas tendencias, búsquedas y estrategias.

Por otro lado, en la muestra es posible detectar también la confluencia e interacción de múltiples problemáticas que preocupan a estos artistas y se expresan directa o indirectamente en sus obras: desde las referencias irónicas a lo amoroso con otras connotaciones añadidas (Win Delvoye, Priscilla Monge, Darío Escobar), a la sexualidad con lecturas intimas o sociales paralelas (Adán Vallecillo, Victoria Cabezas); de la reflexión sarcásticasobre la historia y la memoria (Moisés Barrios), al exotismo y los vínculos centro-periferia (Joaquín Rodríguez del Paso, Natacha Mc Iver), de lo transcultural (Guillermo Gómez Peña) a la marginación y pobreza (Brooke Alfaro); de la tensión entre lo religioso y profano (Raúl Quintanilla, Leda Astorga), a la reflexión desenfadada sobre iconos mediáticos (Victoria Montero, Fabricio Arrieta, Ken Feingold); de la parodia política (Jonathan Harker) a la anti-guerrerista (Omar Rivillas, Donna Conlon); de la reflexión sobre el grotesco social (Adrián Arquedas) a lo intimo (Eugenio Murillo) o las relaciones de poder y violencia (Celeste Mendoza, Jafis Quintero/María Montero/Luis Díaz).

En cualquier caso, esa doble condición lúdico-mordaz de estas obras y las temáticas que exploran, nos dan cuenta de esa forma híbrida, mezclada -entre el juego y la ironía, entre la parodia yla burla- de estas propuestas de arte contemporáneo de la Colección del MADC, entre cuyas intenciones más evidentes se hayan los cuestionamientos cultural, social, político y/o estético de diversas realidades y problemáticas que signan el arte y el mundo actuales.

Ernesto Calvo. Director MADC.