Se considera forma a cualquier elemento visible en una superficie: un punto, una línea, un plano. Entre más compleja la forma, más variada puede ser su manera de intervenirla; se le puede unir, cortar, trazar, superponer, dividir, multiplicar, distanciar, penetrar, sustraer, intersecar y reflejar, y así, crear nuevas variaciones. Estos son ejercicios de diseño que se utilizan desde sus fundamentos más básicos.
Cuando a una forma se le interviene y, además se repite infinitamente, se obtiene un patrón. Como consecuencia, este se puede utilizar de manera industrial para elaborar textiles, empaques, utensilios y demás objetos utilitarios. Diego Fournier lo aplica en productos, fanzines, paredes de oficina, locales comerciales y en las calles. Eleva un ejercicio de diseño a su modo de trabajo.
La sucesión de estos patrones o tapices tiene un trasfondo en los videojuegos y en las caricaturas animadas que veía de adolescente, al igual que la influencia de los juguetes y la animación infantil estadounidense se evidencian en sus dibujos. Historias llenas de un humor “salvaje e instintivo”, con personajes joviales y fantasiosos, son representados por plumones cargados de gestualidad y color.
Daniel Soto Morúa. Curador.
Reseña biográfica
Nació en San José, Costa Rica, en 1989. Desde niño se ha inclinado por las artes visuales, cursó su educación primaria y secundaria en el Conservatorio de Castella. Es egresado de la carrera de Diseño Gráfico por la Universidad de Costa Rica. Ha participado en Inquieta Imagen 2011 en el MADC; en "Las mejores ilustraciones latinoamericanas 2011" Universidad de Palermo, Argentina; en la Bienal Iberoamericana de Diseño 2014, Madrid, España; en la Bienal de Cartel Bolivia 2015 y en la Bienal Internacional de Cartel México 2016, entre otras exposiciones de arte y diseño. Actualmente trabaja como diseñador gráfico, animador y muralista.