El torbellino arrastra y hace girar la vida pero al mismo tiempo la muerte. A la borrasca por más tempestuosa que sea la sucede la calma. Al dolor impaliable lo sigue el reposo eterno, la morada de paz siempre espera, sin ninguna prisa. La vida es "árbol apenas sensitivo" (poesía de R.Darío) pero también "piedra dura que ya no siente. "El ícono muerte troca en componente de una obra activa, viva, secuencial y sagaz. El ataúd se convierte en la obra de María José Zamora, en un elemento modular que multiplica la imagen, porque la implica, fragmenta, desmodeliza, deconstruye o, estimula a advertirlo en una imagen especular: que aparece y desaparece. (Espacio Códice, 1994: "Prueba de contacto")

Lo litúrgico de lo fúnebre interrumpe para dar paso a una parodia sobre la muerte y la resignación, ¿ó la indignación? en tanto todos somos actores del drama. Pero más allá de ello está el ser humano, con su sistema neurálgico, fisiológico, cognoscitivo, sensitivo, un ente que interesa al arte y a esta artista en particular.

LFQ, 1999

Curriculum

Managua, Nicaragua, 1962

Realiza estudios en Managua, Miami y Puertio Rico donde se graduó como Licenciada.

Expuso individualmente enGalería Códice de Arte Contemporáneo, de Managua, Nicaragua, 1994: "Prueba de contacto". En colectivas participó en La Coruña, España, 1994: "Euroamericana de grabado". Casa de América, Madrid, España, 1993: "La mujer Nicaragüense".

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Tels: (505) 277 0480/ 279 9931