A primera vista es un recorrido extraño: la vida animal de un mundo ajeno, lejano, quizá posterior a nosotros. Pero, de todos modos, ¿quién conforma ese “nosotros”? En Pequeño fin del mundo, el artista José Rosales nos plantea una colección de especies ficticias, al modo de los museos de historia natural — que aquí se torna artificial—. Se trata de un recorrido entre objetos textiles donde palpitan vidas futuras o vidas imposibles, visibles por un instante antes de que el devenir nos plantee otras posibilidades.
En este espacio, Rosales trata de imaginar “un posible fin del mundo alternativo”; esto es, en apariencia, un mundo post-humano, que seguirá al colapso actual que perpetuamos a pesar de sus supuestos insostenibles. “Considero preguntas como: ¿Cuáles posibles caminos evolutivos nos llevarían a una comunión entre especies?, ¿Qué desastres nos precipitaron a este fin?, ¿Cómo se adaptarán las especies?”, explica el artista. En su lugar, propone una ficción “que reemplace un fin del mundo agonizante y paulatino producto del capitalismo rapaz, (para) en cambio imaginarlo como un suceso de posibilidades infinitas que podría dar paso a un mutualismo radical entre las especies de la tierra”.
Así, en este ejercicio de pensamiento, el fin del mundo no es algo contra lo que se pueda o deba luchar, sino más bien algo inmanente e inminente. Es decir, considerar que después de la catástrofe no vendría una aniquilación, sino una reorganización de las especies en la Tierra. Esta narración puede dividirse en tres momentos: los fines del mundo, la lucha entre especies y la comunión entre ellas. Es un mundo posterior a la historia, posterior al mundo conocido. Otro tiempo, otro lugar. Otra vida.
Reseña biográfica
José Rosales (Costa Rica, 1993) es licenciado en arte y comunicación visual por la Universidad Nacional de Costa Rica, 2019, y bachiller en enseñanza del inglés por la Universidad de Costa Rica, 2019. Ha realizado las exposiciones individuales Aquelarre (Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, San José, 2019) y Objetos internos (Galería Joven creación, Alianza Francesa, San José, 2017); asimismo, ha participado en exhibiciones colectivas como Salón Nacional de Artes Visuales (Museo de Arte Costarricense, 2022), Bancarte: ¿Qué hay después del arte contemporáneo? (Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, 2020), Salón Nacional de Artes Visuales (MAC, 2019), Inquieta Imagen 2019: El discreto encanto de la realidad (MADC, 2019), entre otras. También ha realizado residencias en espacios como Gasworks (Londres), TEOR/éTica (San José) y el Laboratorio Memoria de las Artes Escénicas (San José).