Tradicionalmente, los cuentos se narran para entretener a las personas, y a la vez, para enseñar lecciones a través de sus moralejas. Mediante actos casi maquiavélicos, violentos y hasta desgarradores, el bien siempre prevalece sobre el mal y nadie juzga a los personajes mientras que exista un final feliz. “Sus acciones se rigen bajo una lógica de justicia a favor de las víctimas, y es entendida como un ejercicio en formas de violencia severa sobre ‘los malos’, quienes incurren en la ofensa original”, expresa el artista.
Jose Rosales se apropia del cuento Los siete cabritosde los Hermanos Grimm, en el cual una madre rescata a sus hijos metiendo piedras en el vientre del personaje hambriento y feroz, quien finalmente, muere ahogado en un lago. “La muestra es una deconstrucción de esta historia popular cuya operación principal es neutralizar la moralidad característica del género del cuento infantil, para mostrar las malas acciones de los ‘buenos’, el sufrimiento de los ‘malos’ y puntualmente, la violencia como herramienta haitual de la justicia”, continúa.
El artista explora en diversos medios visuales vinculados a la infancia, y a través de ellos narra su propio aquelarre, ese rito necesario para despojarse de todo aquello que no lo satisface, los ciclos impuestos por la sociedad y que deben cerrarse. Mediante un vocabulario estético, convierte los ritos de liberación -espirituales, mágicos y reflexivos- en mecanismos de defensa de sí mismo y de otros, como habilidad básica para subsistir.
Jose Rosales
Nació en Heredia, Costa Rica, en 1993. Es licenciado en Arte y Comunicación Visual por la Universidad Nacional de Costa Rica. Ha participado en residencias como Alter Academia(TEOR/éTica, 2018) y Shelagh Wakely Residency(Gasworks, Inglaterra, 2019). Colectivamente ha expuesto en la Trienal Nacional de Cerámica(Museo Histórico Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, 2015 y 2018), Galería Joven Creación(Alianza Francesa, 2017), Queerpoéticas: Festival Corpotencialidades(Casa Azul, Ciudad de Guatemala, 2017), Bancarte: San José después del 2000(Museos del Banco Central de Costa Rica, 2018), Salón Nacional de Artes Visuales (Museo de Arte Costarricense, 2019), entre otras más.