Contaminados. (Ex)Tensiones de lo audiovisual fue el título que llevó la primera exposición internacional de videocreación, hecha en el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo (MADC) en 2002. Se dedicó exclusivamente “a lo que se ha dado en llamar desde la década de los sesenta ´videoarte´; expandiendo sus límites -por otro lado- hacia la video-performance, la video-danza, la video-instalación, obras interactivas en computadoras, video-mails, etc; y ´contaminándose´, además, con otras manifestaciones artísticas más convencionales como lo pictórico, lo fotográfico o lo escultórico” como describen Ernesto Calvo y Rolando Barahona-Sotela, curadores de la misma.
También, el concepto se refería a los “sitios disímiles geográficos” de donde provenían los artistas participantes, y a la mezcla que propuso la curaduría entre artistas reconocidos y jóvenes creadores en la técnica del video-arte. A esta exposición se unieron los ganadores y menciones del primer concurso de Inquieta Imagen (ii_02).
(ii_17) mira reflexivamente al pasado y, evocando ese título, lo transfiere al presente como una manera de mostrar no solo desde el lenguaje, sino desde el recurso -tecnológico y tradicional- y la intención del artista, la evolución que ha tenido el concurso en sus quince años de existencia. ultra_Contaminados evidencia que el arte contemporáneo supera a la técnica, y que la capacidad del artista para elaborar propuestas se vincula al ingenio conceptual y crítico de su realidad.
Daniel Soto Morúa - Curador MADC
El formato inquieto de Inquieta Imagen
Esta revisión de la historia del certamen Inquieta Imagen (ii), invita a los públicos a reflexionar sobre la pertinencia en la actualidad de los formatos de concurso. Por lo tanto, pretende colocar a la vista no sólo los premios, menciones y obras seleccionadas, sino los retos y las dificultades curatoriales de selección y evaluación que se han revelado en el acumulado de las ediciones.
Por medio de la revisión de las publicaciones, documentos y obras seleccionadas a lo largo de los años que explicitan la misión de (ii), se visibilizan los objetivos iniciales -y su evolución- así como los criterios de selección y display museográfico de cada edición, al grado que con los años se ha hecho posible tomar distancia para diagnosticar los aciertos, pero también las insuficiencias de este formato derivado de los salones decimonónicos. Desde el texto de su primera edición, es notorio cómo el certamen buscaba crear espacios para nuevas expresiones, así como abastecer al Museo de equipamiento tecnológico ad hoc con las necesidades museográficas y curatoriales; un campo de la práctica y la teoría museológica que ha avanzado considerablemente en los últimos decenios.
Noobstante, hoy resulta necesario reflexionar si tanto la creación como el marco curatorial contextualizador pueden seguir operando bajo los mismos criterios de selección, premiación y montaje de exposiciones colectivas que, paradójicamente, enfatizan las individualidades. Sobre este respecto es notorio cómo, a nivel mundial, conforme las prácticas curatoriales han avanzado en los últimos años, los modelos de los concursos derivados de “los salones” han sido sustituidos por plataformas que dan cabida a la circulación de nuevas formas de investigación y producción artística.
Si bien (ii) ha cumplido con la misión de estimular y visibilizar la creación audiovisual de la región, hoy es necesario cuestionar la pertinencia de este formato en relación a las prácticas artísticas recientes. Lo que esta revisión coloca a discusión es la pertinencia del formato mismo, lo que da pie al cuestionamiento sobre qué tipo de modelos de exhibición serían adecuados para dar cuenta de los cambios recientes en la relación entre arte y tecnología de la región. ¿Sigue siendo ese el tema de interés o más bien ha pasado a un segundo plano? Si este certamen procuró estimular el uso de nuevas tecnologías para la creación de la imagen inquieta, es decir, la imagen en movimiento ¿cuál debe ser hoy el marco de reflexión pertinente a nivel regional para discutir las imágenes que nos inquietan?
Willy Kautz (México) - Curador invitado
Artistas seleccionados certamen 2017
Pável Aguilar, Esvin Alarcón (mención), Jorge Albán, Darwin Andino, Marcela Araya, Adrián Arias, Adrian Flores, Erno Hilarión, Sara Mata, Darién Montañez, Johan Phillips, Alejandra Ramírez (primer premio), Andy Retana (mención), Emmanuel Rodríguez, Christian Salablanca, Jonathan Torres, José Pablo Ureña, Joan Villaperros & José Orlando Villatoro.
Programa Mono Canal
Fue una iniciativa de (ii) en su segunda y tercera edición (2003, 2004) en la que el jurado decidió presentar algunas obras de manera análoga a la exposición, mediante un formato de pieza colectiva en loop. El criterio de selección se basó puntualmente, en que había obras que no se consideraban finales pero que poseían un potencial significativo. En esta edición el equipo curatorial decidió retomar este programa, por un lado, para hacer guiño de aquel gesto en años pasados; y por otro, para apoyar a aquellos artistas que incursionan en el medio del video y que aun exploran posibilidades de acción.
Esvin Alarcón, Óscar Figueroa, David Garrigues, Wilson Ilama, Pablo Romero, Léster Rodríguez & Leyla Vargas.
Artistas seleccionados de ediciones anteriores (algunos premios y menciones)
Brooke Alfaro, Javier Calvo, José Alberto Hernández, Karlo Andrei Ibarra, Rossana Lacayo, Edgar León, Lucía Madriz, Alan Omar Mairena, Mauricio Prieto, Ernesto Salmerón y Stephanie Williams.